miércoles, 3 de octubre de 2012

Una Noche se reunieron el silencio y la soledad,
junto con todas las penas que yacen en el mar,
las estrellas testigos de su tema a tratar,
brillaban celosas en la oscuridad...

 Comenzaron las penas  sus penas a ahogar,
cortejaban el pulpito con palabras  del más allá,
pero la luna blanca llamada soledad ,
advirtio que tales tristezas venían de su deidad..

Así prosiguieron las penas y la deidad,
asombradas por la cautela del arte de hablar,
y el silencio escuchaba su tronante versar,
en un rincón del livido mar..

De repente aparecio una nube que envolvió
la charla aún más,
y pronuncio con ira su intención fatal:
todo esto al sol se lo voy a contar..

Y en efecto al aparecer el sol,
la nube que lo envuelve todo le conto,
y pronto el alegre sol con una sonrisa respondió:
Dejalos nube, dejalos nube en paz,
que si no fuera por ellos,
no existiría el mar